La interdisciplinariedad es un concepto de moda, utilizado con profusión para incrementar el interés por una producción artística. Se sustenta en la evidencia –largamente practicada, aunque no de modo consciente– que las artes suelen estar relacionadas en el proceso de creación y, sobre todo, en el de contemplación, de manera que las virtudes expresivas de cada disciplina artística contribuyan a una contemplación más intensa. En relación con la música, la interdisciplinariedad es una virtud congénita porque, siendo el proceso acústico muy hermético, el hecho de recorrer a texto, imagen, movimiento, vestuario, etc., intensifica la comprensión del proceso. En el presente artículo se pone de relieve la interdisciplinariedad musical en la historia, en el siglo XX, momento de pleno desarrollo del fenómeno, y en la actualidad, en que es un recurso habitual de la creación musical.