Con la Escuela Nueva, en Cataluña, el uso pedagógico del juego toma mucha relevancia. Los maestros lo tendrán muy en cuenta en sus proyectos educativos. El estudio tiene por objeto el uso del juego por parte de uno de estos pedagogos: Pedro Vergés, que lo utilizará en la Escuela del Mar de la Barceloneta (1922-1938) y en las colonias de Vilamar de Calafell como recurso para la formación de los jóvenes. El análisis hermenéutico permite comprobar que en el modelo de Vergés se constatan unos ideales provenientes de las Public schools inglesas. El pedagogo trata los juegos motrices, pero también, como característica específica de su ideal, utiliza el ajedrez como un elemento más de la vida social en la escuela, útil para la formación de los futuros ciudadanos. El juego, a la vez, se practicará también en otros centros educativos de Cataluña, y su tratamiento será un reflejo de las políticas innovadoras, y de calidad que hubo a inicios del siglo XX en Cataluña.