LOS NUEVOS PLANES DE ESTUDIO

Punto de partida de la adaptación de las universidades al EEES

El Dr. F. Imbernon, Catedrático en la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Barcelona y ponente del Título de Grado en Pedagogía de dicha Universidad, es una de las personalidades universitarias más adecuada para aportar una opinión acreditada sobre la situación concreta en la que se hallan las universidades en esta labor tan importante como lo es la elaboración de los planes de estudio de las nuevas carreras universitarias. Con esta intención he planteado al Dr. Imbernon algunas cuestiones sugerentes al respecto.

 
La elaboración de Planes de Estudio siempre ha supuesto una situación de cambio ¿por qué en este momento se trata más de una reforma que de un cambio?

Yo no creo que sea únicamente una reforma sino un verdadero cambio. Si las Universidades se toman en serio la elaboración de los nuevos planes de estudio, ello puede suponer no únicamente el aumento de cursos en alguna titulación sino un verdadero cambio conceptual y metodológico para adecuar nuestra universidad al siglo XXI. Y es necesario hacerlo. Cambiando los planes de estudio y muchas cosas.

 
¿La elaboración de los Planes de Estudio es más una concreción de política educativa que de planificación académica?

Seguramente hay las dos coses. La necesidad de adecuarse políticamente al Espacio Europeo de Educación Superior y la necesidad de establecer unos criterios de planificación académica (planes docentes, competencias, et.). Los dos son necesarios, uno no puede ir sin el otro. Otra cuestión es cómo las Universidades encasillan la planificación académica primando lo estético por encima de lo ético.

¿Qué fortalezas significativas de contenido y de forma aportan los nuevos títulos universitarios respecto a los anteriores?

Primero el aumento de algunas carreras demandadas históricamente (magisterio, enfermería, empresariales…), el repensar qué es lo que se está enseñando en la Universidad y la posibilidad de trabajar materias de forma coordinada, las materias comunes a la rama que pueden facilitar la movilidad y, por último, y muy importante, el plantearse una nueva forma de trabajar en las aulas y en las Facultades. Si sabemos hacerlo bien y no hacer más de lo mismo con otras denominaciones.

¿Dónde radica más la eficiencia de los Planes de Estudio en su elaboración o en su aplicación?

La buena elaboración (sin corporativismos) llevará a una mejor aplicación o al menos la facilitará. El problema es si los departamentos, cátedras y facultades serán capaces de superar el “qué hay de lo mío” por aras a primar lo institucional y lo que mejorará la formación del alumnado.

Creo que mucha. El planteamiento de EEES  ya lo manifiesta explícitamente y el hecho de tener materias comunes de la rama puede facilitar esa movilidad y el gran abandono de los alumnos de primer curso.

Se debe hablar en futuro ya que se supone que han de suponer cambios profundos. Ese, creo yo, es uno de los mayores retos de los nuevos planes una vez aprobados y llevados a las aulas. Es posible que tengamos que esperar un tiempo para ir viendo esos cambios.

Esta en todo. Al principio cuando se piensan los títulos, las materias, las asignaturas, las competencias… y creo que no acaba nunca. El cambio metodológico ha de ser constante. Veremos si somos capaces de cuando se aprueben empezar a cuestionarse muchas cosas en la forma de enseñar y aprender en la Universidad. Ese paso es fundamental.

Muchos y he ahí otro problema. Cambio en las estructuras organizativas y arquitectónicas. Más que recursos que ya se van poseyendo son los espacios y la forma de organizar las titulaciones. Creo que habrá que esperar un tiempo para que todo ello se vaya realizando. Las estructuras que tenemos actualmente no funcionan con esa nueva Universidad que se quiere hacer.